Yo nací un diciembre 30, no por casualidad en una fecha donde la comida se vuelve un festival. A diferencia de la mayoría, no fue necesario me provocaran el llanto como ritual de comprobación que estaba viva: yo nací succionando.
Me cuenta mi madre que aun dentro de su vientre mi pulgar izquierdo casi nunca salio de mi boca por lo que al nacer no fue sorpresa para nadie que todavía lo siguiera haciendo. Es probable que el hecho que no haya llorado al momento de nacer sea la explicación por la que casi no lo haya podido hacer en el transcurso de mi vida, pero eso crearía otro escrito.
Mi pasion por el gusto refleja -quizás- mi mundo, entre la razón y la creatividad comparado paralelamente con la comida. Confieso no ser fanática de la comida per se, aunque suene paradójico; asi como el buen sexo, yo disfruto mas de la ocasión, la compañía, el ambiente y las sensaciones que se activan… de otra forma me consideraria simplemente una vulgar glotona o muerta de hambre..
Sigmund Freud inmediatamente me tacharía como una persona con fijación oral, pero como ya cierta cantante que no goza de mi simpatía se adelanto a tomar prestado el calificativo, prefiero obviar esa parte para no dar paso a confusiones.
No es mi intención crear una secuencia cronológica con estos escritos, ellos irán saliendo poco a poco de mis vivencias y recuerdos.
A mi solo me resta cruzar los dedos para no causarles una indigestión a nadie....siempre queda de su parte buscar un vino que maride a la perfección, les recomiendo no se compliquen, que sea un vino joven, porque la clave esta en divertirse.
Y, por supuesto, decirles: “Bon apettite…”
Me cuenta mi madre que aun dentro de su vientre mi pulgar izquierdo casi nunca salio de mi boca por lo que al nacer no fue sorpresa para nadie que todavía lo siguiera haciendo. Es probable que el hecho que no haya llorado al momento de nacer sea la explicación por la que casi no lo haya podido hacer en el transcurso de mi vida, pero eso crearía otro escrito.
Mi pasion por el gusto refleja -quizás- mi mundo, entre la razón y la creatividad comparado paralelamente con la comida. Confieso no ser fanática de la comida per se, aunque suene paradójico; asi como el buen sexo, yo disfruto mas de la ocasión, la compañía, el ambiente y las sensaciones que se activan… de otra forma me consideraria simplemente una vulgar glotona o muerta de hambre..
Sigmund Freud inmediatamente me tacharía como una persona con fijación oral, pero como ya cierta cantante que no goza de mi simpatía se adelanto a tomar prestado el calificativo, prefiero obviar esa parte para no dar paso a confusiones.
No es mi intención crear una secuencia cronológica con estos escritos, ellos irán saliendo poco a poco de mis vivencias y recuerdos.
A mi solo me resta cruzar los dedos para no causarles una indigestión a nadie....siempre queda de su parte buscar un vino que maride a la perfección, les recomiendo no se compliquen, que sea un vino joven, porque la clave esta en divertirse.
Y, por supuesto, decirles: “Bon apettite…”
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